miércoles, 15 de diciembre de 2010

EMPA 2010/11

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Resumen sesión del día 26 de noviembre:
Desarrollo y características de los niñas y niñas de 6 a 12 años

Enlace con la web

jueves, 2 de diciembre de 2010

EMPA 2010/11

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Resumen sesión día 19 de noviembre.
"Toma de decisiones e implicaciones educativas del tema de la voluntad"

Enlace con la web donde podéis descargarlo.


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domingo, 21 de noviembre de 2010

EMPA 2010/11

Podéis descargaros la plantilla para desmenuzar las situaciones y problemas que surgen con los hijos y también la "Tortuga" para colorear. Hay que colorear dos para instaurar el habito.

Descargar plantilla
Descargar Tortuga


Os recordamos que en nuestro próximo Encuentro, el viernes día 26 comentaremos "El desarrollo evolutivo entre los 6 y los 12 años"
El viernes día 3 no habrá Encuentros, por ser víspera de puente.

En nuestro Encuentro del viernes día 10, comentaremos las situaciones que hayáis observado con la plantilla ,con los dos marcos de referencia (voluntad/desarrollo).

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viernes, 19 de noviembre de 2010

EMPA 2010-11 PRÓXIMOS ENCUENTROS

Los próximos encuentros trataran sobre los siguientes temas:

19 de noviembre: Toma de decisiones e implicaciones educativas del tema de la voluntad
26 de noviembre: Desarrollo y características de los niñas y niñas de 6 a 12 años

OS ESPERAMOS

EMPA 2010-11

Tenéis colgado el resumen del encuentro del día 12 de noviembre en la web

Un abrazo.

Enlace pag web Encuentros de padres y madres

Puedes descargarte el resumen en pdf



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martes, 9 de noviembre de 2010

MODELOS DE SER PADRES O MADRES

Aun nos dio tiempo el viernes para apuntar otro tema de interés

¿Hasta que punto reproducimos como padres y madres la educación que hemos recibido de los nuestros?

Y, como siempre, abrimos preguntas:

¿Que valores nos trasmitieron nuestros padres? ¿Cuales transmitimos a nuestros hijos?

¿Qué mensajes recibimos en nuestra infancia? ¿Tienen relación con los que les damos a nuestros hijos?

¿Se parecen nuestros estilos de comunicación?

¿Hay emociones, sentimientos y temas tabú en tu casa? ¿Y en la de tus padres?

Las creencias básicas como la confianza en la vida, las ideas sobre el destino, la responsabilidad, el esfuerzo y el éxito ¿se parecen a las de tu familia de origen?

Seguid pensando preguntas y respuestas y añadidlas.

Encuestas

Como otros años, estamos pasando a las madres y padres una encuesta para ver cuales son sus intereses. Tenéis la encuesta en la página web y si queréis podéis enviárnosla por email o llevárnosla el próximo viernes a los encuentros:

De los resultados que tenemos hasta ahora resulta que el horario, viernes de 18'30 a 20'00 es el preferido, aunque hay mayoría que prefiere una periodicidad semanal también hay otras opciones (mensual, quincenal) con lo que tendremos que organizarnos para permitir que cada uno siga su ritmo sin que eso nos impida que el grupo encuentre el suyo.

En cuanto a los temas, el más votado es....

LA COMUNICACIÓN

y los finalistas son

Convivencia y resolución de conflictos
Desarrollo del niño de 6 a 12 años
Roles de género y corresponsabilidad familiar
Las emociones
Cómo apoyar a los hijos en los estudios


Extraescolares

Pero esto no fue todo. Como siempre unas ideas llevan a otras y nos quedamos y os dejamos estas preguntas:

¿Que es perder el tiempo?

¿Es necesario perder el tiempo?

¿Puede una persona saturarse de experiencias?

¿Que cualidades le atribuimos a las actividades dirigidas frente al tiempo libre?

¿Todas las experiencias nos aportan algo?

¿Que nos aporta la experiencia de aburrirnos?

¿Tienen nuestros hijos libertad, en el sentido de opciones entre las que elegir, para su actividad no escolar?

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Ya veis por donde va, todas las preguntas que se os ocurran podeis añadirlas como comentarios, y tambien respuestas.


Voluntad

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.Os dejamos todas estas palabras para observar, sentir, recordar y pensar en estos dias.

¿Qué os decían cuando erais pequeños sobre la voluntad? ¿se usaba esta palabra? ¿con que la relacionais vosotros desde vuestras experiencias?

El próximo viernes os esperamos para desentrañar el misterio.



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.Otro posible esquema parte de la idea de "amor propio" como motivación y como fortaleza.

Otra idea relaciona voluntad con lo que deseamos, con la capacidad y la posibilidad de decidir y responsabilidad con lo que nos imponen, como una carga.

Por otro lado responsabilidad y esfuerzo se unen a la valentía.



LA VOLUNTAD





Después del primer encuentro hemos dejado estos esquemas en proceso de reflexión:


Un esquema en el que la oposición vago/esfuerzo se soluciona en la creatividad y sumandole fortaleza nos conduce a logros y metas.


Otro posible esquema que tiene como núcleo la emoción, en el que el impulso se relaciona con la elección y con la solución.



Dos ideas de LIBERTAD:

Una como el sentimiento de volar (fluir...)

Otra como disponer de opciones entre las que elegir.




ORIENTACIONES PARA MADRES Y PADRES

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COSMO CAIXA
Exposición "Hablemos de Drogas"

Visita virtual






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jueves, 4 de noviembre de 2010

martes, 15 de junio de 2010

MAYEUTICA o CONVENCER PREGUNTANDO


La mayéutica era el método que utilizaba Sócrates para conducir a sus discípulos al conocimiento. Al contrario que en la instrucción, en la que el “experto” enseña al alumno un conocimiento cerrado, Sócrates parte de la idea de que cualquier persona puede alcanzar por si misma la verdad si se le orienta por medio de preguntas.


Sócrates se consideraba a sí mismo una partera puesto que su tarea como maestro era conducir a sus alumnos a la luz.

Si el discípulo alcanza por su propio razonamiento la convicción de que sus ideas previas son erróneas, se produce un momento de confusión e incomodidad que es la motivación necesaria para el aprendizaje (igual que son necesarias las contracciones del parto). Así, la primera tarea es liberar la mente de prejuicios para que pueda preguntarse acerca del tema con una actitud abierta.

En este momento se pueden someter a su consideración ideas nuevas, que otro modo no habrían encontrado la atención necesaria, y se permite que el alumno reflexione libremente sobre ellas, siempre orientándole con preguntas.

Este método nos obliga a tener en cuenta las características personales de cada alumno, sus ideas previas, sus condicionamientos… y nos ayuda a entender porqué no siempre, a pesar de que nuestra instrucción es correcta, alcanzamos el éxito al convencer.

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lunes, 14 de junio de 2010

EL CUERPO: UNA EXPRESIÓN EMOCIONAL

Las personas tenemos una respuesta somático-emocional a los estímulos en el ámbito primario y celular y también tenemos la capacidad de transformar respuestas en una conducta personal adecuada. A través de este proceso organizativo incorporamos experiencia y la manejamos de una manera concreta.”
Stanley Keleman


Contemplar una puesta de sol frente al mar, galopar por la montaña, reclinar la cabeza cansada en el hombro de tu compañer@, acoger la mano temerosa de tu hij@, separarse de un amig@, llorar una muerte o una distancia… Sentir la belleza, el infinito, la libertad, el afecto, el consuelo, el miedo, el dolor, acoger, entristecerse, compartir….

Las emociones básicas del ser humano se vinculan a las necesidades de supervivencia, identidad, afecto y transcendencia y tienen que ver con la satisfacción de las necesidades primarias (hambre, sed, sueño,…), la experiencia de seguridad y protección, el respeto y la estima propias y del grupo, la sensación de pertenencia a una comunidad, la confianza, la intimidad y el desarrollo de las propias capacidades, la creación y la búsqueda de ideales... A las emociones elementales, miedo, rabia, dolor y alegría, se unen en la edad adulta emociones más evolucionadas, sutiles y complejas, como la compasión, el placer estético, la comunión, el arrepentimiento o la vergüenza….

La emoción es un impulso, un movimiento del cuerpo hacia el exterior, una reacción frente al entorno. Cada emoción tiene su desarrollo en una respuesta instintiva, frente al miedo reaccionamos con la huida; frente al daño con la defensa, la agresión a la fuente del dolor; la alegría nos conduce a la actividad y el contacto, a la euforia; la tristeza a la inacción y el asilamiento... La emoción es, en palabras de Jaime Guillén, resumiendo las tesis de Stanley Keleman, una respuesta automática y una condición física con unas pautas orgánicas precisas.

Sentimos la emoción en el cuerpo como un cambio, en la respiración, en el pulso del corazón, rubor en las mejillas, calor o sudor en las manos, o en el cuerpo, frio, tensión muscular en el cuello, en el diafragma, crispación en las manos, endurecimiento en las piernas, expansión en el pecho, apertura en la garganta… en cientos de pequeños movimientos, adaptaciones, gestos… que nos disponen para una acción.

Este impulso conlleva una gran carga energética; al movilizar sus recursos para la respuesta el cuerpo genera energía, activa sus sistemas e inicia un movimiento. A veces su fuerza expresiva es tal que nos desborda y genera una conducta de la que nos cuesta sentirnos y hacernos responsables. Esta reacción del sistema nervioso autónomo se produce automáticamente, sin intervención de la voluntad y puede no ser adecuada, bien porque la valoración de la situación presente esté distorsionada por experiencias previas a las que se asocia, bien porque existan posibilidades y recursos para solucionar el conflicto en un nivel superior: en vez de la agresión, la negociación; en vez de la euforia, la creación y el encuentro; en vez de la huida o el aislamiento, pedir apoyo, protección o consuelo, utilizar los propios recursos en soluciones nuevas….

Por otra parte, existe un componente cultural en la socialización de la emoción. Para cada cultura existen emociones valoradas, cuya expresión se permite y estimula y emociones reprobadas, cuya sola verbalización es rechazada. Estas emociones, consideradas inapropiadas por el medio social, por la madre en primera instancia, llegan a ser reprimidas tan en su origen que ni siquiera las percibimos como tales y se enmascaran en una emoción parásita que oculta nuestra autentica percepción y respuesta.

Vemos que entre el inicio de la activación para la respuesta y la descarga final del impulso se pueden producir bloqueos y controles que repriman o canalicen la energía hacia otras respuestas distorsionadas o superiores. Sin embargo, una vez que la energía se ha movilizado necesita ser actuada. Toda emoción no expresada, sea en su forma primitiva o en su forma adulta y socializada, genera un desequilibrio en el organismo que puede traducirse en síntomas somáticos y/o comportamientos limitados o descontrolados.

Así pues, la primera pregunta es ¿cuál es la emoción que estoy sintiendo? Para este bucear en las profundidades de uno mismo, la mejor herramienta es la observación de las sensaciones corporales. El focusing, los somagramas, las técnicas de consciencia corporal, el masaje, nos acercan a la experiencia genuina de la emoción, ¿qué esta pasando en mi cuerpo mientras siento esta emoción, mientras vivo esta experiencia o este recuerdo? ¿dónde y como lo siento? ¿qué cualidades le atribuyo a esa sensación?

A veces necesitamos reconstruir el vocabulario corporal de la emoción. Ese lenguaje primigenio, básico para la supervivencia y común a toda la especie, cuya comprensión es inmediata, ha perdido su referente, se vuelve confuso y llegamos a no saber qué estamos sintiendo, qué significado tienen nuestras respuestas corporales.

Para entrenar esta capacidad de observación y ser capaces de atribuir correctamente los significados a nuestras emociones podemos trabajar a la inversa, invocando emociones concretas, básicas, y observando nuestro cuerpo. ¿Cómo me siento cuando evoco el miedo? ¿qué pasa en mi cuerpo cuando genero rabia? ¿qué cualidades tienen mis sensaciones de alegría o de tristeza?

Después vendrán las preguntas sobre cómo quiero actuar esta emoción. Conocer nuestras emociones, acercarnos a una expresión madura y controlada, es una parte importante del conocimiento de nosotros mismos y de nuestra relación con los otros.

Helena Guerra

INFORMACION Y EXPERIENCIA


!Cuántas veces creemos que saber acerca de algo va a ayudarnos a cambiar en ese área y a hacer mejor aquello sobre lo que ahora sabemos más! !y cuántas veces, después de saber, nos damos cuenta de que en realidad no hemos aprendido!

Otras veces, en lugar de buscar conocimiento nos entregamos a la experiencia: Amamos, en vez de leer sobre el amor; hacemos algo de forma diferente; nos arriesgamos a confiar en vez de disertar sobre la confianza; elegimos un camino o una mirada nuevas; fijamos nuestras posiciones en lugar de hablar sobre asertividad...

Cada vez que experimento mi autoestima, que ensayo una nueva forma de comunicarme, que vivo una situación de conflicto que se resuelve de forma cooperativa, se produce en mi interior una chispa de comprensión, algo se desvela y resulta accesible a mi pensamiento, pero sobre todo, esa experiencia modifica mi experiencia futura, ese desvelamiento produce de forma natural un cambio en mi hacer...
Es posible que no tenga palabras para nombrarlo, pero es indudable que la experiencia aporta un conocimiento más profundo y activo que la sola información.
Entregarse a la experiencia es darse cuenta de las emociones que se producen en cada momento de nuestra vida y aceptarlas; es pensar acerca de cómo lograr aquello que queremos conseguir, intentarlo, valorar los logros y analizar los errores y perseverar; es ensayar nuevas posibilidades y arriesgarse a lo desconocido...


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TECNICAS DE ESTUDIO

Disponer de las habilidades y herramientas adecuadas siempre nos facilita el trabajo. Para cualquier estudiante es fundamental


organizarse bien el trabajo,
saber manejar fuentes,
conocer y utilizar técnicas de estudio activo,
relajarse y mantener la concentración,
ejercitar la memoria...


Cada persona tiene un estilo de aprendizaje diferente y conocerlo nos ayuda a elegir las herramientas que más nos facilitan el trabajo y también nos orienta sobre que capacidades y habilidades tenemos que desarrollar para mejorar nuestro rendimiento.


Utilizando las herramientas adecuadas ganamos tiempo y tranquilidad, confianza y seguridad, mejoran nuestros resultados académicos y nuestra actitud respecto al estudio…


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REAVIVAR EL FUEGO DEL AMOR


Alma que a todo un dios prisión a sido,
Venas que humor a tanto fuego han dado,
Medulas que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejarán, no su cuidado,
Serán cenizas, mas tendran sentido,
Polvo serán, mas polvo enamorado.

Quevedo





La vida en pareja no es fácil.

Al comienzo, cuando nos conocemos y establecemos una relación amorosa todo nos hace pensar y sentir que desde ese momento y en adelante la vida será un idílico compartir sin conflictos. Luego, la realidad irrumpe violentamente en nuestro sueño en forma de compromisos familiares, horarios y ritmos de trabajo, responsabilidades afectivas y sociales, amistades y relaciones no compartidas, deseos contrapuestos…

De este choque entre realidad e ilusión es de donde puede surgir el verdadero amor, construido a partes iguales de pasión, compromiso e intimidad, renovado cada día en una constante adaptación a los cambios personales y vitales de cada uno.

Cuando la ceguera del enamoramiento pasa, entonces podemos comenzar a amar a la persona real con la que nos hemos vinculado, aceptando su realidad autentica, su totalidad, hecha de luz y de sombra, su evolución y sus crisis.

Poco a poco damos forma a la relación, definimos nuestros espacios comunes y personales, negociamos el manejo conjunto de las circunstancias y el reparto de tareas, roles y responsabilidades, encontramos una rutina diaria…

De todos los enemigos del amor la rutina es el mas insidioso y difícil de contraatacar. Rutina en el sentido de ese roce mínimo de labios que nos damos aun sin despertarnos del todo cada mañana, ese hasta luego que mascullamos desde la puerta, ese anodino encuentro para comer o cenar en un escenario domestico sin recrear, las conversaciones sobre los hechos y cuestiones del día a día en su aspecto más prosaico: las cuentas, la compra, los niños, el trabajo…

¡Que lejos del apasionado romance del comienzo, de las conversaciones intensas, intimas, del mimo con el que preparábamos el escenario de cada cita, de la expectación y el deseo con el que acudíamos a cada encuentro!

¿Y esto tiene que ser forzosamente así?

No. El amor duradero es posible; pero no sin esfuerzo. La voluntad es necesaria para oponerse a la rutina, para mantener vivos el deseo y el compromiso.

Quizás el beso rápido, la despedida apenas pronunciada, son inevitables consecuencias del madrugón indeseado… pero nada nos impide reservar un espacio para la relación, robar unos minutos o unas horas a esas circunstancias que parece que nos cercan y elegir un momento para la intimidad, para el deseo, para el encuentro. Si lo preservamos de comentarios banales, si no lo entregamos con facilidad a las presiones de las circunstancias, veremos que de nuevo, aunque de otro modo más consciente y realista, nos ilusiona la relación.

Lo que durante la etapa del enamoramiento surgía espontáneamente en la dinámica de la atracción hay que crearlo ahora desde la voluntad: preparar el escenario del encuentro, vestirnos para la seducción, cuidar los detalles, agradar al otro, orientar la atención hacia lo que nos une, encontrar otros lenguajes… De este placer de compartir de nuevo, de estos momentos de encuentro profundo, va a surgir un nuevo deseo, un nuevo impulso de estar cerca y atraer, un nuevo lenguaje de ternura…

Como si fuera un juego, se trata de mantener una actitud genuina, autentica, de atención al otro, sin permitir que la superficie de la vida se interponga e impida compartir la experiencia. En este encuentro profundo las energías se renuevan, nos sentimos otra vez ligados a nuestro origen, el vínculo se fortalece.

Por el contrario, sin estos espacios de encuentro la relación muere poco a poco, las energías se estancan, la experiencias no se profundizan, y un día nos encontramos viviendo una vida que no deseamos con un desconocido al que ya no nos liga el deseo ni el amor.

Resulta paradójico que siendo las relaciones afectivas, la pareja, algo que consideramos tan valioso y primordial, nos resulte tan dificil reflexionar sobre las causas del malestar que sufrimos en nuestras relaciones y encontrar tiempo para hacer algo para resolverlo. Puede que la idea romántica de que el amor es que llega y se apodera en vez de algo que tomamos y hacemos nuestro, se encuentre en la base de este fatalismo.

En el soneto que encabeza este artículo hubo una versión alternativa del primer verso que cito: "Alma a quien todo un dios prisión ha sido"… ¿Cuál es la versión que prefieres tu?

Yo me quedo con el alma que se apropia del deseo, de la pasión, del afecto y de la comunión y que se afirma hasta el punto de sobrevivirse y trascender su propia muerte. Desde ahí podemos tomar la responsabilidad de nuestra vida afectiva y obtener la plenitud de nuestro deseo.

Helena Guerra

El Masaje: una forma de comunicación en la pareja

En cada uno de nosotros coexisten tendencias opuestas, por un lado tendemos a la fusión, y por otro buscamos la independencia; por un lado deseamos relaciones no competitivas, basadas en la cooperación, y por otro tendemos a situarnos en una relación de poder en la que quien no domina es dominado; por un lado deseamos ser amados en nuestra verdad mas autentica, con nuestra luz y nuestra sombra, nuestra virtud y nuestra carencia, y por otro tememos mostrarnos sin máscara, tal como realmente somos.

En una relación de pareja, donde la intensidad de los sentimientos es mayor y mayor es también la asiduidad y la cercanía de la convivencia, estas contradicciones se producen con mas fuerza, generando tensiones y dificultades de comunicación.



Qué puede aportar el masaje

Una experiencia nueva, como el masaje, ofrece un espacio virgen para recuperar una comunicación autentica y profunda, evitando que se reproduzcan las dinámicas y los mecanismos automáticos de defensa ya reforzados por la costumbre.

La sesión de masaje se realiza en dos tiempos, en cada uno de los cuales hay una persona que da y otra que recibe. Esto nos permite hacernos conscientes de nuestras sensaciones, capacidades y limitaciones al dar y al recibir. De aquí surge una relación equilibrada en la que hay cuidado mutuo y no codependencia.

El masaje aviva la sensibilidad de la piel y del cuerpo, ampliando el grado de placer que nos permitimos disfrutar y desligando el erotismo de la sexualidad genital. Compartir la búsqueda de un placer más intenso es una aventura que genera alegría y unión.

El masaje se realiza en silencio, por lo que evitamos los malentendidos derivados de la interpretación de las palabras, cambiamos el lenguaje confuso de la mente por la inmediatez de nuestros sentimientos y emociones.

Tras cada tensión física hay una tensión emocional, un esfuerzo excesivo o inútil, un objetivo que no responde realmente a un deseo profundo, una frustración, un miedo…. Estas tensiones forman una autentica armadura en nuestro cuerpo, bloqueando sentimientos, deseos, impulsos y energía. Cuando el encuentro entre dos personas se produce desde esta coraza los malentendidos, disputas y rencores se acumulan.

Mediante el masaje estas tensiones se van haciendo conscientes y, si, con suavidad y dulzura, las vamos aceptando y acompañando, dándoles un espacio en el que manifestarse y reconocerse, se van a ir disolviendo, permitiendo que afloren los verdaderos deseos y necesidades ocultos y liberando la fuerza y la creatividad aprisionadas.

A medida que somos más conscientes de nosotros mismos y de nuestro deseo profundo, vamos siendo a la vez más fuertes y más vulnerables, nos sentimos más libres y más independientes. Esta libertad se va extendiendo a todas las áreas de nuestra vida, permitiéndonos vivir centrados en nosotros mismos y relacionarnos desde la libertad y el deseo. El agradecimiento que cada uno siente hacia el otro por ese tiempo de atención dedicado a él, y por este fruto de libertad y respeto, va generando un nuevo vínculo positivo.



Cómo realizarlo

Todos tenemos la capacidad innata de tocar a otro con afecto e interés. Los miedos a no saber qué hacer o si lo estoy haciendo bien pueden disolverse fácilmente afrontando el reto de ponerse a ello. El único requisito es permanecer centrado, consciente de tus sensaciones e impulsos y atento, con la totalidad de tu ser, al acto del masaje: dos personas y un encuentro que se produce entre ellas a través de la piel.

Para dar un masaje a tu compañer@ necesitas un espacio cálido en el que quien recibe pueda estar tumbado sobre una superficie dura alrededor de la cual tu puedas desplazarte con libertad de movimientos. La cama no está indicada, pero sí la alfombra del salón. También necesitarás aceite (de almendras, para niños, o cualquier otro destinado a masaje), quizás leche o crema corporal (para las zonas con mas vello), una sabana, cojines y toallas.

Antes del masaje podéis compartir un baño o una ducha muy espumosa y comenzar el masaje enjabonandoos mutuamente y friccionandoos con la toalla.

Ya en el lugar que hayáis elegido para el masaje la persona que va a recibirlo en primer lugar se abandona a los cuidados del otro, sin intentar hacer nada por si misma, permitiéndose sentir, explorar y gozar todas las sensaciones, tanto físicas (nerviosismo, cosquillas, placer, tensión, excitación, …) como emocionales (recuerdos, llanto, inquietud, agradecimiento, amor,...) que se produzcan en esta experiencia de ser cuidado y atendido y de ser tocado.

Antes de iniciar el masaje acomodamos a nuestro compañer@ de forma que repose sobre una capa blanda (alfombra, manta doblada, colchoneta fina…..) cubierta con una sabana. La espalda, la cabeza y las piernas deben estar correctamente alineadas y los brazos y las piernas ligeramente abiertos y extendidos. Si es necesario se pueden poner cojines bajo la cabeza, las rodillas o los empeines. Si la temperatura no es muy cálida podemos cubrirle con una toalla grande.

Dedicamos unos minutos a centrarnos, respirando profundamente y dejando pasar cualquier pensamiento que nos distraiga de la realidad presente. El trabajo, los hijos, la falta de tiempo para otras cosas, las preocupaciones cotidianas, quedan apartados durante este tiempo dedicado a la pareja.

Cuando sientas que estas centrado y que el deseo de comenzar con total dedicación es intenso permite tomar conciencia de esta sensación y sin perderla observa la temperatura de tus manos: para dar el masaje es necesario que estén calientes. Si es necesario fricciona tus manos o caliéntalas con agua, luego sitúate a los pies de tu compañer@ y retira la toalla deslizándola sobre su cuerpo hacia ti.

A continuación, simplemente, acerca tus manos a los tobillos de tu compañer@ hasta que puedas sentir el calor que su cuerpo desprende. Detente ahí y observa su respiración, cuando lo desees, manteniendo esta proximidad al cuerpo de tu compañer@, empapa tus manos de aceite y comienza a extenderlo cubriendo todo su cuerpo, desde los pies a la nuca y a las manos con amplios pases circulares o con un pase largo longitudinal.

Ahora, simplemente, déjate llevar. Explora el cuerpo de tu compañer@, sus formas, sus curvas, los músculos, las distintas zonas. Observa su respiración, las temperaturas de su cuerpo, las diferentes texturas de la piel, sus reacciones a tus caricias. No juzgues, no intentes interpretar, deja que tu cuerpo conozca ese cuerpo que estas tocando, directamente, de piel a piel.

Aquí pueden introducirse gran variedad de pases específicos para relajar, estimular y canalizar la energía sexual, erotizar la piel, vitalizar…Podemos también observar los efectos que percibimos en respuesta a los distintos ritmos, presiones, roces, etc..

Cuando termines el masaje de esta parte pídele que se de la vuelta y haz lo mismo con el otro lado. Para finalizar, cúbrele con una toalla (mejor si la has calentado previamente) y arrópale de la cabeza a los pies amoldando la toalla a su cuerpo. Déjale reposar así unos minutos. Después sécale vigorosamente de los pies a la cabeza.

Cuando ambos estéis dispuestos intercambiad los papeles.

Finalmente, si lo deseáis podéis comentar la experiencia, aunque tal vez, después de esta comunicación sin palabras, sólo deseéis expresaros el agradecimiento y el amor a través de la mirada y permanecer el uno junto al otro en este nuevo silencio.


Helena Guerra

MASAJE SENSITIVO.PAREJAS

En nuestros talleres de Masaje para parejas trabajaremos en una secuencia sencilla de masaje sensitivo que nos permitirá trabajar todo el cuerpo ayudando a la persona que recibe el masaje a relajarse y profundizar su sensación y su esquema corporal. El masaje es una fuente de sensaciones placenteras y estimula la confianza y el afecto entre quien da y quien recibe.
Utilizar el masaje como una manera de reforzar su intimidad y renovar el erotismo en sus relaciones.

El Masaje: una forma de comunicación en la pareja


En cada uno de nosotros coexisten tendencias opuestas, por un lado tendemos a la fusión, y por otro buscamos la independencia; por un lado deseamos relaciones no competitivas, basadas en la cooperación, y por otro tendemos a situarnos en una relación de poder en la que quien no domina es dominado; por un lado deseamos ser amados en nuestra verdad mas autentica, con nuestra luz y nuestra sombra, nuestra virtud y nuestra carencia, y por otro tememos mostrarnos sin máscara, tal como realmente somos.

En una relación de pareja, donde la intensidad de los sentimientos es mayor y mayor es también la asiduidad y la cercanía de la convivencia, estas contradicciones se producen con mas fuerza, generando tensiones y dificultades de comunicación.



Qué puede aportar el masaje

Una experiencia nueva, como el masaje, ofrece un espacio virgen para recuperar una comunicación autentica y profunda, evitando que se reproduzcan las dinámicas y los mecanismos automáticos de defensa ya reforzados por la costumbre.

La sesión de masaje se realiza en dos tiempos, en cada uno de los cuales hay una persona que da y otra que recibe. Esto nos permite hacernos conscientes de nuestras sensaciones, capacidades y limitaciones al dar y al recibir. De aquí surge una relación equilibrada en la que hay cuidado mutuo y no codependencia.

El masaje aviva la sensibilidad de la piel y del cuerpo, ampliando el grado de placer que nos permitimos disfrutar y desligando el erotismo de la sexualidad genital. Compartir la búsqueda de un placer más intenso es una aventura que genera alegría y unión.

El masaje se realiza en silencio, por lo que evitamos los malentendidos derivados de la interpretación de las palabras, cambiamos el lenguaje confuso de la mente por la inmediatez de nuestros sentimientos y emociones.

Tras cada tensión física hay una tensión emocional, un esfuerzo excesivo o inútil, un objetivo que no responde realmente a un deseo profundo, una frustración, un miedo…. Estas tensiones forman una autentica armadura en nuestro cuerpo, bloqueando sentimientos, deseos, impulsos y energía. Cuando el encuentro entre dos personas se produce desde esta coraza los malentendidos, disputas y rencores se acumulan.

Mediante el masaje estas tensiones se van haciendo conscientes y, si, con suavidad y dulzura, las vamos aceptando y acompañando, dándoles un espacio en el que manifestarse y reconocerse, se van a ir disolviendo, permitiendo que afloren los verdaderos deseos y necesidades ocultos y liberando la fuerza y la creatividad aprisionadas.

A medida que somos más conscientes de nosotros mismos y de nuestro deseo profundo, vamos siendo a la vez más fuertes y más vulnerables, nos sentimos más libres y más independientes. Esta libertad se va extendiendo a todas las áreas de nuestra vida, permitiéndonos vivir centrados en nosotros mismos y relacionarnos desde la libertad y el deseo. El agradecimiento que cada uno siente hacia el otro por ese tiempo de atención dedicado a él, y por este fruto de libertad y respeto, va generando un nuevo vínculo positivo.



Cómo realizarlo

Todos tenemos la capacidad innata de tocar a otro con afecto e interés. Los miedos a no saber qué hacer o si lo estoy haciendo bien pueden disolverse fácilmente afrontando el reto de ponerse a ello. El único requisito es permanecer centrado, consciente de tus sensaciones e impulsos y atento, con la totalidad de tu ser, al acto del masaje: dos personas y un encuentro que se produce entre ellas a través de la piel.

Para dar un masaje a tu compañer@ necesitas un espacio cálido en el que quien recibe pueda estar tumbado sobre una superficie dura alrededor de la cual tu puedas desplazarte con libertad de movimientos. La cama no está indicada, pero sí la alfombra del salón. También necesitarás aceite (de almendras, para niños, o cualquier otro destinado a masaje), quizás leche o crema corporal (para las zonas con mas vello), una sabana, cojines y toallas.

Antes del masaje podéis compartir un baño o una ducha muy espumosa y comenzar el masaje enjabonandoos mutuamente y friccionandoos con la toalla.

Ya en el lugar que hayáis elegido para el masaje la persona que va a recibirlo en primer lugar se abandona a los cuidados del otro, sin intentar hacer nada por si misma, permitiéndose sentir, explorar y gozar todas las sensaciones, tanto físicas (nerviosismo, cosquillas, placer, tensión, excitación, …) como emocionales (recuerdos, llanto, inquietud, agradecimiento, amor,...) que se produzcan en esta experiencia de ser cuidado y atendido y de ser tocado.

Antes de iniciar el masaje acomodamos a nuestro compañer@ de forma que repose sobre una capa blanda (alfombra, manta doblada, colchoneta fina…..) cubierta con una sabana. La espalda, la cabeza y las piernas deben estar correctamente alineadas y los brazos y las piernas ligeramente abiertos y extendidos. Si es necesario se pueden poner cojines bajo la cabeza, las rodillas o los empeines. Si la temperatura no es muy cálida podemos cubrirle con una toalla grande.

Dedicamos unos minutos a centrarnos, respirando profundamente y dejando pasar cualquier pensamiento que nos distraiga de la realidad presente. El trabajo, los hijos, la falta de tiempo para otras cosas, las preocupaciones cotidianas, quedan apartados durante este tiempo dedicado a la pareja.

Cuando sientas que estas centrado y que el deseo de comenzar con total dedicación es intenso permite tomar conciencia de esta sensación y sin perderla observa la temperatura de tus manos: para dar el masaje es necesario que estén calientes. Si es necesario fricciona tus manos o caliéntalas con agua, luego sitúate a los pies de tu compañer@ y retira la toalla deslizándola sobre su cuerpo hacia ti.

A continuación, simplemente, acerca tus manos a los tobillos de tu compañer@ hasta que puedas sentir el calor que su cuerpo desprende. Detente ahí y observa su respiración, cuando lo desees, manteniendo esta proximidad al cuerpo de tu compañer@, empapa tus manos de aceite y comienza a extenderlo cubriendo todo su cuerpo, desde los pies a la nuca y a las manos con amplios pases circulares o con un pase largo longitudinal.

Ahora, simplemente, déjate llevar. Explora el cuerpo de tu compañer@, sus formas, sus curvas, los músculos, las distintas zonas. Observa su respiración, las temperaturas de su cuerpo, las diferentes texturas de la piel, sus reacciones a tus caricias. No juzgues, no intentes interpretar, deja que tu cuerpo conozca ese cuerpo que estas tocando, directamente, de piel a piel.

Aquí pueden introducirse gran variedad de pases específicos para relajar, estimular y canalizar la energía sexual, erotizar la piel, vitalizar…Podemos también observar los efectos que percibimos en respuesta a los distintos ritmos, presiones, roces, etc..

Cuando termines el masaje de esta parte pídele que se de la vuelta y haz lo mismo con el otro lado. Para finalizar, cúbrele con una toalla (mejor si la has calentado previamente) y arrópale de la cabeza a los pies amoldando la toalla a su cuerpo. Déjale reposar así unos minutos. Después sécale vigorosamente de los pies a la cabeza.

Cuando ambos estéis dispuestos intercambiad los papeles.

Finalmente, si lo deseáis podéis comentar la experiencia, aunque tal vez, después de esta comunicación sin palabras, sólo deseéis expresaros el agradecimiento y el amor a través de la mirada y permanecer el uno junto al otro en este nuevo silencio.


Helena Guerra

EDUCACIÓN EMOCIONAL

Casi siempre, lo que hay en el fondo de un niño inquieto y disperso es una emoción que no se puede expresar y un interés “desmedido” por todo cuanto sucede a su alrededor. El movimiento expresa todo lo que bulle en el interior de este niño y su dispersión se debe a que no sabe seleccionar los estímulos a los que quiere o debe prestar atención, dejando a un lado el resto.

Necesita aprender a discriminar y seleccionar, a controlar sus impulsos, a expresar y traducir las emociones a un lenguaje verbal o simbólico.
En nuestros talleres:
Ponemos nombre y cauce adecuado a las emociones, jugamos a controlar el movimiento, a perseguir un único estimulo, a descargar la tensión, a relajarnos…, con paciencia y tenacidad.


ENCUENTROS DE MADRES Y PADRES

ESCUELA O ENCUENTRO DE PADRES Y MADRES

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Cuando nos plantean desde nuestro AMPA o desde los centros educativos de nuestros hijos la necesidad de implicarnos en su educación lo primero que nos surge es preguntarnos ¿es que no lo hacemos? ¿es que no somos los reponsables de esa educación durante las 19 horas que quedan cada día fuera del horario escolar, durante los fines de semana, durante las vacaciones...? ¿es que no lo somos tambien durante la jornada escolar puesto que hemos elegido conscientemente el Centro donde se educan y a los políticos que marcan las directrices de la educación?

La propuesta casi universal es que los padres y madres podrían (o deberían) acudir a una ESCUELA de padres en la que algún experto les proporcione recetas sobre como solucionar las complejas y variadas situaciones que se producen en cada familia y que evolucionan constantemente.
Por otra parte, profesores y padres se miran a veces con recelo en la creencia, ambos, de que la otra parte no cumple sus funciones correctamente. ¿Cuántas veces los padres y madres critican o muestran su insatisfacción con los profesores que "les tocan" a sus hijos? ¿Cuántas veces los profesores hacen juicios precipitados sobre las familias de sus alumnos, sin conocer mas que una pequeña pincelada extraida de una tutoría con los padres o de un comentario del hijo, y achacan a la familia los problemas de aprendizaje y socialización del niño? ¿Y cuantas veces, padres y profesores, achacan a la presión "social" y a los medios de comunicación, las dificultades por las que atraviesan en su función educadora?
¿No es el momento de centrarse en las SOLUCIONES en vez de en buscar los culpables?
Padres y profesores estamos implicados, de hecho y vitalmente, en la educación de nuestros hijos y alumnos. Nadie puede poner en duda nuestro compromiso con esa tarea. Profesores y padres compartimos esa función y tenemos los mismos objetivos ¿porque no respetar los espacios de cada uno, confiar en el conocimiento y la buena voluntad de la otra parte, cooperar sin recelo?
Nuestra propuesta para las familias se encauza a través de los ENCUENTROS DE PADRES Y MADRES. Nuestros objetivos pueden ser proporcionar información sobre algunos temas menos conocidos o difundidos; realizar un trabajo de elaboración y sintesis de la información actual; generar experiencias; aportar herramientas prácticas para que cada familia, como si emplease los recursos de un maletin de emergencia, las use del modo que mejor se adecúe a sus caracteristicas y cirscunstancias; generar espacios en los que toda la familia, padres e hijos, puedan jugar, explorar, crear, y tambien reflexionar y tomar decisiones concretas sobre las cuestiones que les atañen... pero, sobre todo, nuestra invitación es para que tomemos conciencia de que desde nuestra tarea de padres y madres podemos hacer nuestra aportación a la sociedad y realizar esa contribución solidaria que tantas veces postergamos por falta de tiempo.
Los encuentros de madres y padres no tienen porque ser solo un lugar donde "aprender a ser padres" sino que podrían ser el espacio desde el que encontrar juntos la manera en que cada una de nuestras familias puede contribuir a una sociedad mejor; un lugar para unirnos frente a la "presión de los medios y el ambiente" y tomar la fuerza para ser coherentes con nuestros valores; un tiempo para imaginar la sociedad en la que nos gustaría que fuesen hombres y mujeres nuestros hijos y para pensar como podemos crearla al educarlos.

EL ESTRÉS EN LOS NIÑOS

EL ESTRÉS Y LOS NIÑOS


En este artículo vamos a hablar del estrés de los niños, de cómo viven los niños el estrés. Y la primera afirmación es que los niños también padecen estrés, incluso desde bebés, incluso desde la gestación. Aunque tendemos a pensar que sus vidas sin preocupaciones no pueden producirles estrés, de hecho, las vidas de nuestros hijos están, desde el inicio, marcadas por la necesidad de obtener la atención y el reconocimiento afectuoso de los adultos, nuestro ritmo de vida acelerado, el exceso de información e estímulos, que casi nunca son los adecuados a sus necesidades de desarrollo, las exigencias de formación y éxito social y los hábitos sociales y culturales de nuestras familias.


DURANTE LA GESTACION

Durante la gestación la madre transmite al hijo sus propias emociones en forma de hormonas y otras sustancias que circulan en la sangre que la madre comparte con el bebé. El feto experimenta los mismos estados de ánimo que la madre, aunque no conozca las causas de los mismos, y se va formando una idea-sensación del mundo en función de las sensaciones de seguridad/vulnerabilidad, placer/displacer, alerta/confianza… que experimenta.

Si la madre mantiene un tono vital de alegría y satisfacción, a pesar de las pequeñas contrariedades y preocupaciones cotidianas, y a lo largo del día se alternan momentos de actividad y momentos de reposo, momentos de tensión moderada y momentos de relajación, el feto conocerá, desde la gestación, un amplio repertorio de sensaciones y emociones, no muy extremas, y los estados de tensión y relajación; se habituará a pasar de uno a otro con fluidez, se sentirá seguro y confiado. De bebé será un niño tranquilo, activo, que dormirá bien y podrá aprovechar los estímulos del ambiente para desarrollarse.

Si las circunstancias de la madre, externas o internas, no le permiten vivir su embarazo con la tranquilidad necesaria, entonces el niño estará sometido a las mismas emociones intensas, a la misma tensión de la madre y no podrá adquirir la experiencia de la transición entre los estados de tensión y relajación. De bebé será un niño irritable e insatisfecho, o tal vez apático dormirá mal, regulará mal sus periodos de descanso y actividad y aprovechará menos los estímulos a su disposición.

El resto os lo podéis imaginar: el bebe organizado será fácil de cuidar, interactuará con los adultos y les producirá la satisfacción de verlo crecer sin esfuerzo, la relación será gratificante para todos y el niño irá desarrollando una autoestima sana. El bebé difícil no se calmará ni se sentirá satisfecho con facilidad, provocará frustración, cansancio e irritación en sus padres y la relación del bebé con los adultos será dificultosa, llena de altibajos… El niño irritable lo será cada vez más… si no hacemos nada para remediarlo.


QUE PODEMOS HACER

Por eso es importante cuidar, desde el comienzo, de las condiciones de vida de nuestro bebé. Un embarazo saludable, sin tabaco, alcohol, fármacos ni estimulantes, con una dieta rica en nutrientes y equilibrada, con las suficientes horas de sueño, un ritmo de vida mas lento, paseos en la naturaleza…cuidando de que la madre pueda estar tranquila y centrada en vivir su embarazo con intensidad, es el mejor comienzo de una vida feliz.

Durante el embarazo se puede iniciar ya la comunicación con el bebé a través de la voz y del tacto. El padre puede dar masaje a su pareja; para ella será un descanso y se sentirá cuidada y segura; para el niño será un agradable estímulo que asociará a las sensaciones placenteras que le lleguen a través de la sangre materna; el padre tendrá la grata sensación de compartir el embarazo y establecerá desde el comienzo un vinculo con el bebé. El niño responderá con movimientos y será el primer juego que estableceremos con él. También es posible hablar con el bebé en voz alta mientras se acaricia el vientre de la madre (está demostrado que los fetos pueden oir los sonidos del exterior y que reconocen al nacer las voces, y los olores, de sus padres). Podemos contarle cuentos, ponerle música (Mozart, Bach, sonidos de la naturaleza…), o hablarle de los preparativos que estamos haciendo para su llegada.

Imaginar el futuro con el bebé, compartir las preocupaciones y temores con la pareja, nos ayudará a estar mejor preparados para la paternidad. El tiempo que dediquemos ahora a nuestro bebé será el comienzo de una forma de relacionarnos con nuestro hijo y nos será más fácil ir modificando nuestros hábitos para prestarle atención a lo largo de estos meses que hacerlo de pronto una vez que haya nacido.


CUANDO NACE EL BEBÉ

Durante los primeros meses el bebé tiene que adaptarse a la vida en el exterior, al funcionamiento autónomo de su cuerpo, a la separación de la madre. También los padres tienen que adaptarse a la presencia del bebé, a sus ritmos, su lenguaje (al principio será el llanto, muy pronto la sonrisa, enseguida el juego…) y sus necesidades. La madre tiene que recuperarse del parto (o de la cesárea, que es más agresiva para la madre) y necesita descanso y cuidados. Lo ideal es que la madre pueda ocuparse del bebé, dándole el pecho (la lactancia materna es la mejor alimentación para el bebé, mejora sus defensas frente a la enfermedad y ayuda la madre a recuperarse del embarazo). Lo mejor es respetar al comienzo los ritmos del bebé, alimentándole cuando lo pida, pues de este modo será mas fácil que se organice y vaya adoptando progresivamente un ritmo regular. Mientras, el padre (u otra persona, si el no puede) debería ocuparse de “todo lo demás”: el cuidado de la madre, la intendencia, las gestiones… De este modo, muy pronto la madre estará recuperada y podrá participar mas activamente en las tareas cotidianas y el bebé habrá podido regularse. La familia se habrá adaptado.

Es el momento de empezar con el masaje infantil y los juegos de estimulación sensoriomotriz.


Helena Guerra

ORIENTACIONES PARA MADRES Y PADRES

ESTIMULACIÓN DEL LENGUAJE INFANTIL

GABINETE DE ORIENTACIÓN FAMILIAR Y APOYO EDUCATIVO

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Orientación Familiar y Apoyo Educativo
Subvencionado por "Junta de Extremadura" Consejería de Sanidad y Dependencia

Facilitadores:
Almudena González
Helena Guerra
Tomás Bejarano

Martes de 18,30 a 20,30 horas
Miercoles de 18 ,30 a 20, 30 horas
Viernes de 16,30 a 18,30 horas

Casa Cultura Mejostilla- Gredos
Previa petición de hora.
Enviar un correo a : okola.secretaria@gmail.com
Llamar a :
675053901 Tomás
630518098 Helena
653106538 Almudena


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GABINETE DE ORIENTACIÓN FAMILIAR Y APOYO EDUCATIVO